12.2.06

MUNDOS DENTRO DE MUNDOS

Si es usted un poco paranoico o un poco español, ya habrá descubierto que el mundo en el que vive parece lleno de inconsistencias y contradicciones, como si bajo sus pies estuvieran chocando universos incompatibles que alguien, malvado sin duda, trata de usar para confundir su ánimo.

No haga caso, porque es bien cierto que este mundo en que lee esta página es una falsificación. Se trata de un mundo dentro de un mundo que está dentro de otro mundo, y así sucesivamente. ¿Por qué cree que nos acechan los platívolos? Porque vienen a ver un mundo tan estuchado y curioso, donde casi ninguna cosa es lo que parece y donde lo que es de verdad no aparece.

Y esto no es culpa de su cruel destino. No: usted es libre de sospechar, por ejemplo. Libre de dar con la clave de muchas tramas organizadas contra su persona. Mejor lo verá si considera al coleóptero. ¿En qué puede parecerse el mundo de un coleóptero al de usted? "¿Si me pica o si no me pica? Porque si me pica hay colisión de universos, ¿no?"

¿Y si en realidad usted sólo cree que le ha picado y el coleóptero cree que ha puesto un huevo? Vaya haciéndose a la idea de que, cuando hay un mundo dentro de otro, las cosas no están nada claras. Ya lo habrá pensado si es un verdadero aprendiz de paranoico: ¿Esto es real o no? Pues, no. Usted sólo cree que vive en este mundo, pero la clave es pensar que no hay mundo, que es usted una mente cautiva sujeta a un experimento. Alguien le está mirando para ver cómo reacciona y qué ideas genera sobre la realidad. No hay mundo sino probeta. No hay sol sino mechero Bunsen. No hay nada más que su difusa conciencia y el hecho de que alguien le observa.

La realidad es como este dibujo: intente saber si se mueve o no mientras considera que no es un dibujo sino un conjunto de números que estimulan la pantalla de su ordenador.

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¿Acaso lo duda? Pues haga un experimento y pruebe a coger a ese coleóptero que le ha picado. ¿No lo consigue, verdad? Porque todos los coleópteros son imaginarios. ¿Cómo se nota? Porque los verdaderos no pican, hombre. Piense que lo que ve sólo es lo que usted cree que ve.

-¿Y si creo que el guardia que me ha parado en la carretera es imaginario y el tío me pilla huyendo y me mete en el calabozo o en el coche de atestados?

-Usted es todavía novato, de manera que no haga experimentos hasta que esté seguro de que el universo de los guardias no tiene un punto de conflicto con el suyo. Estese quieto y no malmeta con la realidad, que es muy suya.